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Sopladora eléctrica Plastiblow para la producción de frascos de laboratorio

Una nueva e  interesante experiencia en el sector sanitario

La continua investigación dirigida a la utilización de nuevos materiales en el proceso de extrusión-soplado es prerrogativa de Plastiblow, empresa líder en el sector que cuenta con más de veinte años de experiencia en la fabricación de máquinas sopladoras eléctricas. Estos sistemas son especialmente adecuados para aplicaciones médicas y hospitalarias, ya que evitan la contaminación derivada del uso de aceite hidráulico, antes indispensable para el funcionamiento de componentes mecánicos, además de limitar el consumo de energía, el nivel de ruido y el uso de consumibles.

 

La medición volumétrica de líquidos es una de las tareas habituales en los análisis de laboratorio. Los instrumentos de medición como matraces volumétricos, pipetas calibradas y graduadas, cilindros graduados y buretas se utilizan en laboratorios químicos para la dosificación precisa de líquidos en pruebas experimentales y se pueden producir tanto en vidrio como en plástico.

No existe un material universal que pueda satisfacer todas las necesidades: la elección de utilizar vidrio o plástico depende de la aplicación y diseño del producto, así como de las propiedades específicas de cada material y aspectos económicos.

Los instrumentos de plástico volumétricos se caracterizan por una alta resistencia a la rotura, bajo peso y menor sensibilidad que el vidrio a los cambios térmicos. Entre los materiales se han establecido PP (polipropileno), PMP (polimetilpenteno), PFA (perfluoroalcoxi).

Los instrumentos volumétricos se fabrican en PP que, en términos de precisión, se encuentran dentro de los límites de error de la clase B (DIN EN ISO1042), mientras que PMP y PFA también se utilizan para instrumentos de medición con un límite de error correspondiente a la clase A.

 

Plastiblow ha suministrado recientemente una sopladora adecuada para la producción de matraces de 1000 ml, 250 ml y 100 ml. Para la realización de estos envases se utilizó una poliolefina cristalina (TPX) producida por MITSUI CHEMICALS, un material particularmente ligero, transparente, irrompible, con una alta resistencia al calor (punto de fusión entre 220 240 ° C) que permite la esterilización en autoclave.

La gran cantidad de desperdicios resultantes de la forma de los matraces necesarios para evaluar cuidadosamente la elección del modelo de soplado más adecuado en términos de fuerza de cierre, así como el material particular a procesar, requirió un estudio específico del cabezal de extrusión y el perfil del husillo más adecuado para plastificar correctamente este tipo de polímeros.

La elección recayó en la sopladora Plastiblow full electric monocarro modelo PB12ES 430 con una fuerza de cierre de 12 toneladas, equipada con una extrusora de 70 mm de diámetro y un cabezal simple, cardioide doble, con hilera de 100 mm de diámetro.

Las principales medidas técnicas adoptadas para gestionar las altas temperaturas de trabajo son el uso de resistencias cerámicas en la extrusora, aceros de baja expansión para la construcción del cabezal y la incorporación de una unidad de control de temperatura del agua a presión para los moldes.

El proyecto, no exento de dificultades e incógnitas, dada la peculiaridad del material elegido, fue abordado con especial empeño por el equipo técnico de Plastiblow y brillantemente completado: una nueva experiencia interesante en la producción de artículos médicos.

Si desea más información: plastiblow@plastiblow.it

SOLUCIÓN DE MOLDEO POR SOPLADO PARA VARIAS APLICACIONES

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